Día Internacional de la Mujer: Historia y Significado
El 8M, Día Internacional de la Mujer, es una fecha emblemática en la lucha por la igualdad de género. Su origen está vinculado a la reivindicación de derechos laborales y políticos para las mujeres.
Desde el año 1975, el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer a raíz del acuerdo adoptado en la Asamblea General de las Naciones Unidas para eliminar toda forma de discriminación hacia las mujeres y promover su empoderamiento y conseguir su plena participación en la sociedad.
Por qué se celebra el 8M y su impacto en la sociedad
¿Desde cuándo se celebra el Día de la Mujer y por qué? El origen del 8M se remonta a más de un siglo atrás, pero su consolidación como una jornada reconocida a nivel mundial se dio con el tiempo. Cada año, millones de personas se suman a las actividades del Día de la Mujer, destacando su importancia histórica y social.
Se comenzó a reivindicar a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando las mujeres comenzaron a exigir mejores condiciones laborales, el derecho al voto y la participación en la vida pública. Desde entonces, el 8M ha evolucionado hasta convertirse en un movimiento global que impulsa la igualdad y los derechos de las mujeres en todos los ámbitos.
Origen y evolución del día de la mujer
La historia del Día Internacional de la Mujer está marcada por hechos clave, como la huelga de trabajadoras textiles en Nueva York en 1908 y la propuesta de Clara Zetkin en 1910 para establecer un día de lucha por los derechos de la mujer. Con el tiempo, la fecha fue adoptada por la ONU en 1975 y ha seguido ganando relevancia a nivel mundial. El 8 de marzo ha sido clave en el desarrollo del movimiento feminista, pero su origen no siempre fue reconocido de manera oficial. De hecho, durante décadas, las manifestaciones y protestas organizadas en torno a esta fecha fueron perseguidas y reprimidas en distintos lugares del mundo.
La primera conmemoración del Día de la Mujer tuvo lugar en 1911, tras la propuesta de Clara Zetkin en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en 1910. Sin embargo, en sus inicios, este día no tenía una fecha fija y muchas de sus reivindicaciones eran consideradas subversivas.
Uno de los eventos más trágicos asociados a la lucha por los derechos de las mujeres fue el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, en 1911, donde murieron más de 140 trabajadoras debido a las precarias condiciones laborales. Este suceso impulsó la movilización feminista y reforzó la necesidad de mejores derechos laborales.
A lo largo de los años, esta fecha ha pasado de ser un día de protesta a una plataforma para el activismo y el cambio. Aunque hoy en día se reconoce en gran parte del mundo, el 8M sigue siendo un día incómodo para muchos sectores que buscan minimizar sus reivindicaciones, lo que demuestra que la lucha por la igualdad sigue siendo una tarea pendiente.
El Significado del 8M en la lucha por la igualdad
El 8M representa mucho más que una conmemoración; es una fecha para visibilizar las desigualdades que aún persisten y para exigir políticas que garanticen la equidad. El Día de la Mujer en España y en otros países es un recordatorio de que la lucha por la igualdad sigue vigente.
Cómo ha cambiado el día de la mujer a lo largo de los años
Desde su reconocimiento oficial, el Día Internacional de la Mujer ha experimentado cambios significativos. Lo que comenzó como una jornada de reivindicación laboral se ha convertido en un día de movilización global, donde se abordan temas como la violencia de género, la brecha salarial y el empoderamiento femenino.
8M: más que una fecha, un movimiento global
El 8 de marzo, Día de la Mujer, no es solo una efeméride; es una plataforma de activismo y un símbolo de lucha que sigue evolucionando. En distintos países, se organizan marchas multitudinarias, conferencias, actos simbólicos y campañas de concienciación para promover la igualdad de género.
Estas manifestaciones reúnen a colectivos feministas, organizaciones sociales, entidades gubernamentales y a la sociedad civil en general, con el objetivo de visibilizar las desigualdades que aún persisten y exigir políticas efectivas para combatirlas.
El impacto del 8M ha trascendido las fronteras y ha dado lugar a iniciativas globales que buscan generar cambios estructurales. En España, las huelgas de mujeres han demostrado la importancia de su rol en la economía y la sociedad, paralizando sectores clave para evidenciar la desigualdad. Asimismo, las redes sociales han potenciado el alcance del movimiento, permitiendo que historias, denuncias y reivindicaciones se difundan a nivel mundial, fomentando la solidaridad entre mujeres de diferentes contextos.
A lo largo de los años, el movimiento ha contribuido a cambios legislativos, reformas en el ámbito laboral y mayor representación femenina en la política y otros sectores de poder. Sin embargo, sigue siendo crucial mantener la presión y continuar impulsando transformaciones para lograr una sociedad más justa e igualitaria.
Día Internacional de la Mujer: Avances y desafíos pendientes
ClosinGap es un indicador que permite analizar los avances hacia la paridad de género en 5 grandes categorías analíticas (empleo, salud, digitalización, educación y conciliación) compuestas por un total de 28 variables. Según los datos aportados por el IV informe del Índice ClosinGap se observa una reducción de la brecha de género en 0,8 puntos porcentuales con respecto al año 2023, siendo el indicador del 65,7% en 2024. No obstante, se señala que:
Al ritmo del periodo 2015-2024, se necesitarán 37 años para alcanzar la paridad
Se ha observado una mejora respecto al año anterior en los indicadores de empleo, conciliación y digitalización, sobre todo en conciliación. En educación se mantiene estable y salud y bienestar continúa empeorando.
| Índice ClosinGap | 2022 | 2023 | 2024 |
| 64,7 | 64,9 | 65,7 | |
| Empleo | 67,2 | 67,3 | 68,1 |
| Educación | 71,1 | 69,9 | 69,9 |
| Digitalización | 75 | 73,9 | 75,1 |
| Conciliación | 41,4 | 43,1 | 44,4 |
| Salud y bienestar | 84 | 83,9 | 83,7 |
A continuación, se muestra un resumen de los avances y retos en cada categoría:
| AVANCES | RETOS | |
| Empleo | Incremento del indicador de liderazgo de empresas privadas y duración de la carrera laboral. Reducción de la precariedad, de la brecha salarial y de las pensiones. | Ha habido un ligero deterioro en la tasa de actividad, la tasa de empleo, las horas trabajadas y la participación femenina en roles de liderazgo en el sector público |
| Educación | La tasa de educación terciaria, la tasa de abandono escolar y la formación continua de personas adultas, han mantenido la paridad lograda en años anteriores. | Incremento relativo de la presencia de mujeres en carreras técnicas en comparación con los hombres, cuyo porcentaje se ha reducido. |
| Digitalización | Se alcanza la paridad en el uso diario de internet y en las compras por internet. Incremento del número de mujeres en el ámbito de las TIC | En el número de especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se sigue observando la mayor brecha entre las variables analizadas. |
| Conciliación | Aumento de 1,3 puntos porcentuales en comparación con el año 2023. | La tasa de parcialidad por razones de conciliación se incrementó notablemente debido al COVID-19, ha ido disminuyendo y este año se han superado los niveles prepandemia. |
| Salud y bienestar | Indicador en el que existe mayor paridad de los analizados | El indicador ha ido empeorando para las mujeres debido a la disminución de años de buena salud respecto a la esperanza de vida y al aumento de riesgo de pobreza o exclusión. |
Desde ClosinGap se analiza el impacto en el PIB de la menor tasa de empleo y actividad de las mujeres en el mercado laboral, el menor número de horas trabajadas debido a su mayor presencia en puestos a jornada parcial y la mayor presencia de mujeres en sectores con una menor productividad.
“Como consecuencia de estas brechas, mientras que las mujeres en España representaron el 51,4% de la población en edad de trabajar en 2023, tan solo contribuyen a un 42,3% del PIB español”.
Impulsar el talento femenino y cerrar las brechas de género en el mercado laboral es clave no sólo para la recuperación económica, sino que también tendría un gran impacto positivo en la salud y el bienestar de nuestra sociedad.
¿Cómo lograr la igualdad?
Más allá de los resultados del informe de ClosinGap, los últimos informes elaborados analizando la evolución y las causas de la brecha salarial, apuntan al desigual reparto de las tareas domésticas y de cuidados y a la infravaloración de los trabajos feminizados como obstáculo fundamental para alcanzar la igualdad salarial y en el ámbito laboral.
Como ya apuntaba nuestra compañera Cristina López García Vaquero en el artículo por el Dia de la Igualdad Salarial, la infravaloración que históricamente ha afectado a los trabajos feminizados repercute directamente en la retribución. Así, debido a la influencia de la división sexual del trabajo, las mujeres se concentran en sectores cuyo reconocimiento económico y social es inferior al de sectores masculinizados. Asimismo, el desigual reparto de las tareas domésticas y de cuidado y la aún escasa conciliación y corresponsabilidad fomenta la feminización de las jornadas parciales, los contratos temporales, las reducciones de jornada y el uso de permisos y excedencias por motivos de cuidado.
Tal y como reflejaba el Boletín de Igualdad en el Empleo_”La brecha salarial existe, que no te confundan” elaborado por el Instituto de las mujeres, la brecha salarial, uno de los sesgos insconscientes a los que se enfrentan las empresas, tiene su origen en un mercado laboral en el que las mujeres con carácter general,tienen peores condiciones laborales:
- Menores salarios que los hombres en prácticamente todos los sectores de actividad.
- Menor presencia de mujeres en puestos de alta responsabilidad.
- Menor valoración de habilidades consideradas como femeninas (de comunicación, de atención a las personas, minuciosidad…) al considerar que no son habilidades adquiridas, es decir, producto de la formación o la experiencia profesional; sino innatas en todas las mujeres. Es necesario que haya que valorarlas en el trabajo y retribuirlas a través de un complemento.
- Mayor presencia de mujeres en sectores relacionados con los cuidados, como la educación, la salud o los servicios sociales o tareas administrativas, actividades y ocupaciones infravaloradas social y económicamente.
- Mayor índice de precariedad laboral en las mujeres derivada de la mayor temporalidad y parcialidad de los contratos. Las mujeres trabajan menos horas y con contratos a tiempo parcial para poder compatibilizar su vida laboral, personal y familiar.
- Mayores dificultades de conciliación y falta de corresponsabilidad que obligan a las mujeres a un mayor uso de permisos y excedencias por cuidado de menores y familiares en situación de enfermedad o dependientes.
La conciliación y corresponsabilidad son pues, aspectos clave para la progresión profesional y económica de las mujeres y frenar el empeoramiento de la salud y el bienestar de las mujeres.
Si partimos de que todas las personas somos interdependientes y necesitamos de cuidado a lo largo de nuestra vida, los trabajos de cuidado deberían entenderse como esenciales para el bienestar de la sociedad.
Aunque se ha producido un avance significativo en materia de conciliación en el ámbito laboral, estas medidas se han orientado principalmente a posibilitar las tareas y responsabilidades de cuidado de las hijas e hijos a cargo, dejando en segundo plano los cuidados a personas dependientes o mayores, que en la mayoría de los casos son asumidos por las mujeres.
En este sentido, los agentes sociales, incluidas las empresas, deben ampliar su mirada con respecto a las medidas de conciliación, teniendo en cuenta no sólo el cuidado de menores e incluir medidas dirigidas a fomentar la corresponsabilidad para evitar que los cuidados sigan recayendo en mayor medida en las mujeres penalizándolas en el empleo.
Un reparto igualitario de los cuidados fomentaría no sólo la reducción de la brecha en el ámbito laboral sino también la detectada en materia de salud y bienestar, ya que reduciría la sobrecarga de las mujeres y los problemas de salud mental relacionados con ella.
Siendo la igualdad entre mujeres y hombres un compromiso y responsabilidad compartida, es necesario que todos los agentes sociales se impliquen en poner los cuidados en el centro y diseñar las políticas y medidas necesarias para evitar que algo esencial para la sociedad como los cuidados deje de ser un obstáculo para el desarrollo personal y profesional de las mujeres y consecuentemente, para lograr la igualdad real.
En este sentido, los resultados de un estudio realizado por el Observatorio Social de la fundación ”La Caixa” señalaban que la implantación de prácticas laborales más flexibles como el teletrabajo y la compactación de la jornada laboral podría favorecer la igualdad de género dentro y fuera del hogar y fomentar una mayor dedicación de los hombres a las tareas y cuidados domésticos ampliando la corresponsabilidad.
Asimismo, para corregir la infravaloración de las profesiones feminizadas, los últimos avances normativos han desarrollado herramientas esenciales como la Valoración de Puestos de Trabajo con perspectiva de género y los registros retributivos s, siendo necesario apostar por su correcta implementación
8M en el Mundo: Cómo se conmemora en diferentes países
El Día Internacional de la Mujer se reivindica de diversas maneras alrededor del mundo. En algunos países, es un día festivo, mientras que en otros se organizan protestas y actos simbólicos para exigir igualdad de derechos. Desde España hasta América Latina y Asia, el 8M se ha convertido en un evento de relevancia internacional, reflejando las distintas realidades y avances en la lucha feminista.
En España, cada año miles de personas salen a las calles en manifestaciones multitudinarias organizadas por colectivos feministas, donde se reivindican derechos laborales, sociales y políticos. En Argentina, el movimiento feminista ha tenido un impacto significativo con el Ni Una Menos, una iniciativa que surgió en 2015 y que sigue siendo clave en la lucha contra la violencia de género.
Por otro lado, en Italia, el 8M se conmemora con la tradición de regalar flores de mimosa a las mujeres, un gesto que simboliza respeto y solidaridad.
En China, aunque el Día de la Mujer no es un festivo nacional, en muchas empresas se otorgan medio día libre a las trabajadoras como reconocimiento a su papel en la sociedad.
En Islandia, uno de los países con mayor igualdad de género, las mujeres han realizado históricas huelgas generales para protestar contra la brecha salarial y la discriminación en el ámbito laboral.
En países donde los derechos de las mujeres aún están restringidos, como en algunas naciones de Oriente Medio, las conmemoraciones del 8M pueden estar limitadas o incluso prohibidas, lo que pone en evidencia la necesidad de seguir luchando por la igualdad en todas las regiones del mundo.
Igualdad en Criteria
En Criteria, creemos que la igualdad no es solo un valor, sino la base para construir organizaciones más justas y sostenibles. Como consultoría especializada en igualdad, trabajamos cada día para eliminar barreras y fomentar entornos laborales donde todas las personas tengan las mismas oportunidades.
Nuestra misión es clara: ayudar a las empresas a integrar la igualdad de manera efectiva en su cultura y procesos, asegurando que la diversidad no solo se valore, sino que se traduzca en acciones concretas. Nos oponemos firmemente a cualquier forma de discriminación y ofrecemos soluciones personalizadas para impulsar el cambio real dentro de las organizaciones.
Porque la igualdad no es solo un objetivo, es nuestra forma de trabajar.
