Día de la Igualdad Salarial
Las mujeres perciben 4.341 euros menos de salario al año que los hombres.
Según un informe publicado recientemente por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) elaborado en base a la Encuesta de Estructura Salarial (EES) y la Encuesta de Población Activa (EPA), el salario medio de las mujeres tendría que aumentar un 18,6% para igualarse al de los hombres.
Las mujeres trabajadoras perciben, de media, 23.301 al año, mientras que ellos perciben 27.642. Esto supone que ellas cobran 4.341 euros menos al año que ellos.
Día de la igualdad salarial
El día 22 de febrero se conmemora en España el Día de la Igualdad Salarial, como acto simbólico que persigue sensibilizar a la ciudadanía y a los agentes sociales poniendo el foco en la importante desigualdad que existe en las retribuciones que perciben hombres y mujeres por realizar el mismo trabajo.
Por ello, en el día de la igualdad salarial nos preguntamos, ¿cuáles son las causas de que ellas perciban menos salario que ellos?
¿Por qué las mujeres perciben menos salario que los hombres?
Existen múltiples factores que explican las diferencias de salario que se producen entre trabajadores y trabajadoras.
Ellas son mayoría en los empleos a tiempo parcial, dado que todavía hoy se ven abocadas a compaginar su rol como cuidadoras con su rol como profesionales. Además, ellas se ubican mayoritariamente en sectores y trabajos peor remunerados y con condiciones laborales más precarias.
Es lo que llamamos sectores feminizados, como la educación, la sanidad, el trabajo doméstico remunerado o el sector servicios, que tradicionalmente han sido infravalorados. En cambio, las ocupaciones masculinizadas gozan de mayor prestigio y premian económicamente aspectos como la fuerza física, la disponibilidad o la peligrosidad, aspectos que no se tienen en cuenta en profesiones feminizadas, como las de cuidado de personas dependientes.
Así, dentro de la pareja el salario de la mujer se percibe como complementario al del hombre, de manera que es más probable que sean ellas las que opten por trabajos parciales, reduzcan su jornada o incluso abandonen el mercado laboral al llegar la maternidad o cuando surgen necesidades de cuidado de familiares dependientes.
En España, 9 de cada 10 reducciones de jornada por cuidado son solicitadas por mujeres; por cada 12 mujeres que renuncian a un empleo para atender tareas de cuidado hay solamente 1 hombre; y el 84% de las excedencias por cuidado solicitadas en 2023 correspondieron a trabajadoras.
También el hecho de que ellas continúen asumiendo las tareas de cuidado en mayor medida que ellos, impide que accedan al mercado de trabajo en igualdad de condiciones a sus compañeros varones o que puedan desarrollar su carrera profesional de igual forma.
Como es lógico, la mayor precariedad laboral y de remuneración provoca que sean ellas las que, llegado el momento, cuenten con pensiones de jubilación más bajas.
Además, diversos estudios apuntan a que las mujeres negocian menos su salario al acceder a un empleo, aceptando con mayor facilidad la oferta. También los sesgos de género en los procesos de selección influyen en la retribución que se ofrece en función del sexo de la persona candidata, pues se tiende a valorar las candidaturas atendiendo a estereotipos y roles de género.
¿Cómo eliminar la brecha salarial desde las empresas y organizaciones?
Existen múltiples políticas retributivas y buenas prácticas dirigidas a atajar las diferencias retributivas entre mujeres y hombres. Algunas de ellas son una obligación legal para las compañías, como la elaboración de un Registro retributivo anual en base a una previa Valoración de todos los puestos de trabajo de la organización, así como la elaboración de Auditorías salariales y planes de acción en esta materia.
Además, la negociación, elaboración e implementación de Planes de igualdad permite incorporar procedimientos y políticas con perspectiva de género, en los procesos de selección y contratación, en la promoción, en las condiciones de trabajo, etc.
Por último, y dado que el origen último de la desigualdad salarial es la asignación de roles diferenciados a hombres y mujeres, relegando a estas últimas al ámbito privado y doméstico, las medidas de conciliación y de fomento de la corresponsabilidad son claves para fomentar la sensibilización de las plantillas y promover su utilización por parte de los hombres.
Desde Criteria, te acompañamos en el establecimiento de procesos y políticas de igualdad dirigidas a este fin y siempre dando cumplimiento a la normativa vigente.